Cada vez es más común encontrar en los medios de comunicación noticias relacionadas con ciberataques a personas, empresas, organizaciones, e incluso a la propia Administración pública. Estas acciones causan grandes problemas a los afectados, y no sólo a nivel informático, sino que de forma completamente general, a su producción o actividad. Es por ello, que se deben extremar cada vez más las acciones que sean llevadas a cabo para preservar la seguridad cibernética.
La descarga de un documento, un correo electrónico, la apertura de un link, la visita a una página, o un simple pendrive infectado, podría ser el detonante de un problema de ciberseguridad. Ninguna corporación se encuentra exenta de poder ser presa de un virus, malware, o ciberataque de algún pirata informático. Cada vez son mayores las posibilidades de ataque, y éstos se han vuelto más sofisticados y difícil de evitar. Es por ello, por lo se deben tener en cuenta a nivel general, una serie de medidas concretas para mejorar la protección dentro de las empresas y organizaciones y así evitar futuros problemas de seguridad informática:
1
Software especializado
Es importante siempre prevenir. Por ello es básico que se realice una inversión adecuada en programas especializados que se encarguen de la ciberseguridad de la red y de los equipos. Existen en el mercado multitud de software especializado en evitar virus, malware, pishing, spyware y ciberseguridad en general.
2
Formación
En segundo lugar, es importante —además de contar con la tecnología adecuada para la prevención— que las personas que trabajen en las organizaciones conozcan cómo usar las aplicaciones y equipos para evitar posibles ataques. La formación es importante en todas las áreas de cualquier empresa y en este campo, que cambia y evoluciona constantemente, toma aún mayor relevancia.
3
Contraseñas
En relación a las contraseñas que sean utilizadas, es necesario que éstas sean complejas, incluyan mayúsculas, minúsculas, números y símbolos. Evitar también combinaciones de nombres y fechas que sean evidentes y fáciles de descifrar. Y de la misma manera, será siempre óptimo que las contraseñas sean modificadas con periodicidad, para aumentar de esta forma la seguridad.
4
Conexiones wi-fi
Cada vez es más común conectar los equipos y dispositivos a través de redes wi-fi. En este sentido, es fundamental que las redes corporativas sea fuertemente protegidas, para evitar posibles problemas de intrusos. Y, del mismo modo, se evitarán siempre conexiones a redes wi-fi desconocidas, que pudieran ser el punto de partida de algún posible filtrado de datos corporativos y personales.
5
Correos electrónicos
Un gran foco de problemas y ataques cibernéticos es el correo electrónico. Es importante no abrir ni descargar documentos adjuntos de aquellos e-mails que consideremos sospechosos. Es necesario comprobar la veracidad de los remitentes, ya que en muchas ocasiones estos correos maliciosos parecen mensajes completamente legítimos.
6
Transacciones
A la hora de realizar cualquier tipo de transacción económica en la red, es fundamental comprobar que el sitio en el que se realiza es una web o portal seguro y que ofrece las garantías necesarias para llevar a cabo la transacción y mantener la seguridad de los datos. Realizar este tipo de operaciones en lugares de confianza o verificados, evitará posibles problemas de duplicado de tarjetas o estafas en la red.
Llevar a cabo una correcta prevención de posibles amenazas de seguridad informática es, como hemos podido comprobar, bastante complejo. Es, por ello, que será necesario que sea personal cualificado y especializado el que se encargue de este tipo de tareas dentro de empresas u organizaciones. Para lo cual, la externalización de este tipo de actividades, que suele ser completamente ajena a la actividad principal de la empresa, es una acertada elección para mantener la ciberseguridad y evitar posibles problemas.
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