Sobre el liderazgo se ha escrito y hablado mucho al respecto, debido a la importancia que tiene en diferentes ámbitos como puede ser político, social y, por supuesto, también en el campo empresarial. Muchos especialistas ven el liderazgo como una amplia actividad la cual trata de discernir los valores característicos de una organización, especialmente los que más destacan de la competencia.
El liderazgo se puede interpretar desde dos perspectivas. En primer lugar, desde un punto de vista que analiza las cualidades personales del líder y su función dentro de la estructura de la organización; en segundo lugar, nos encontramos con la perspectiva que se centra en el estudio del proceso de interacción entre las personas que forman el equipo, en el cual una de las personas mediante su poder e influencia conduce al resto para lograr metas.
Para alcanzar estos objetivos existen diferentes técnicas, entre la que destaca el Método efectivo Fiedler o Teoría de la efectividad de liderazgo, desarrollado por Fred E. Fiedler. Éste modelo determina si un líder es lo suficientemente adecuado para un equipo de trabajo concreto, utilizando para ello la medición del estilo de liderazgo que lleva a cabo, así como la situación del propio grupo.
Las Características del Líder
Para poder determinar cuáles eran las características que poseía el líder, Fred E. Fiedler definió una herramienta con la que poder medir la motivación del líder, a través de unos test llamados CMP (Colaborador Menos Preferido). En dichos cuestionarios los trabajadores valorarían el liderazgo de sus jefes, así como de sus compañeros de trabajo. Según el resultado obtenido en el CMP podríamos definir si el liderazgo se orienta hacia las personas o hacia las tareas.
- Resultado CMP Alto
- En el caso de alcanzar un resultado alto de CMP en la prueba, esto indicaría que la persona analizada tiene un liderazgo orientado hacia las relaciones.
- Resultado CMP Bajo
- Por el contrario, la obtención de un resultado bajo en el CMP, indicaría una clara orientación hacia las tareas en el liderazgo.
El Control de la Situación
El segundo elemento que tiene en cuenta el Modelo de Contingencia de Fiedler es grado de control que se tiene sobre la situación. En todos los casos, un mayor control de la situación significará una mayor seguridad por parte de la persona que ejerce el liderazgo en la función o tarea. Este control situacional depende a su vez, de tres dimensiones o variables:
1
Relaciones Entre los Miembros
En primer lugar, encontramos la variable que nos hace referencia a cómo es la relación que hay entre los miembros del equipo y el propio líder. Las buenas relaciones repercutirán siempre de forma positiva en la efectividad del liderazgo, otorgándole mayor poder al propio al líder.
2
Estructura de la Tarea
En segundo lugar, para llevar un control correcto de la situación y que éste sea alto es necesario que la tarea se encuentre adecuadamente estructurada. Específicamente esta variable hace mención a si las tareas se encuentran correctamente bien definidas, así como los procedimientos y los objetivos.
3
Supervisión
En tercer lugar, encontramos finalmente el análisis de la supervisión que el líder realiza a sus miembros, teniendo en cuenta también la capacidad de éste para por un lado premiar los esfuerzos, así como de realizar castigos o penalizaciones en el caso de no alcanzar los objetivos marcados.
Como hemos podido comprobar, en análisis del liderazgo es amplio y complejo. En este caso, el método de Fiedler nos ayuda, al introducir en la observación, no sólo las características del individuo, sino además factores ambientes y de situación para explicar la efectividad del liderazgo llevado a cabo. Ante la importancia que este tipo de estudios y análisis suponen para nuestra empresa, es siempre una gran oportunidad para nuestra organización la opción de externalizar este tipo de auditorías para ayudarnos a conocernos mejor, crecer y desarrollar el liderazgo dentro de nuestros equipos.
Fuente:
Psicología y Mente
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