Actualmente la imagen corporativa es uno de los elementos de mayor importancia que las empresas tienen a su disposición para transmitir a sus clientes la información de quiénes son, a qué se dedica su negocio y sobre todo en qué se diferencian de otros.
Podríamos definir a la imagen corporativa como una representación mental que realiza cada persona, que se encuentra formada por una batería de atributos referentes a la empresa. Cada una de estas propiedades puede variar según cada individuo y puede o no coincidir con el concepto ideal de cada persona.
No obstante, debemos diferenciar el concepto de imagen corporativa con el de cultura corporativa, ya que ésta a lo que hace referencia es a la esencia de la empresa y se encuentra relacionada con los atributos singulares de cada compañía.
Principales elementos de la imagen corporativa
Los principales elementos que engloban la imagen corporativa de las empresas son varios:
- Por un lado encontramos los edificios y entornos.
- En segundo lugar hayamos la presentación de los los productos.
- También haremos referencia a los logotipos y los colores corporativos usados.
- Y por supuesto las imágenes personales e iconos corporativos y los de medios de comunicación.
Para lograr una imagen corporativa positiva, el punto de inicio tiene que ser siempre fiel a la realidad y reflejar lo que es la empresa, proyectándose se forma global y teniendo en cuenta lo que la empresa realiza.
Finalmente, deben destacarse los puntos más fuertes de la corporación, con el fin de potenciar la imagen, como el posicionamiento que la diferenciará de los competidores. Contribuyendo de esta manera a que la empresa pueda mantenerse en el mercado y pueda generar mayores beneficios.
Fuente:
Sánchez Herrera, J., & Pintado Blanco, T. (2013). Imagen corporativa. Pozuelo de Alarcón, Madrid: ESIC.
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